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Intuye y destruye.

Todos los días me levanto decidida a ser mejor, a ser mejor por mi y para mi, y luego para los demás. Muy constantemente siento que algo que está dentro de mi cabeza me quiere traicionar. Es como ese amigo o familiar tóxico que se la pasa diciéndote: “ni de pedo vas a poder hacer ****”, “no tienes las herramientas ni el dinero para hacerlo, mejor ni lo intentes”, “estas demasiado gordx o flacx para querer hacer eso”, “mejor espérate a que aprendas esto y esto y luego ya empiezas”, “todavía ni haces eso y ya quieres hacer eso”, y así me puedo ir.

Básicamente su misión es obligarte a compararte con los demás, a demeritar tus logros y talentos, para que no hagas nada en la vida y vivas en constante depresión, ansiedad y procrastinación.

O al menos así lo interpreto yo.

Los seres humanos somos rebeldes por naturaleza, siempre queremos hacer lo que esta prohibido, queremos probar lo desconocido, queremos desafiar esas barreras, por naturaleza: sobrevivimos.

Quiero invitarlos a ser rebeldes, a ir en contra de todo lo que no va con su visión, desobedecer tu cabeza y hacerte mejor amigx de tu intuición.

Eso es nuestro “yo superior”, esa fuerza interna que básicamente es dueña de todo lo que realmente pasa. Es quien llega y regaña a esa voz horrible que nos debilita la motivación o las ganas, y lo más chingón es que es más fuerte, inteligente, capaz y hábil que esa voz negativa. Básicamente la intuición. Es esa energía que sientes entre el pecho y el vientre cuando algo va bien, cuando te gusta alguien, cuando sientes emoción, o cuando sientes angustia o preocupación.

Ahí lo sientes, y sabes perfecto cuando es positivo o negativo. Cuando sigues eso y te haces su mejor amigo y realmente crees que la mejor decisión, o no tan buena, ahí está la respuesta. Simplemente lo sientes.

La mejor decisión no es la mejor, es la que te hace feliz.

No subestimemos el poder que tenemos dentro, y dejemos el miedo a equivocarnos. Quizás pierdas más vida pensando en cuando hacerlo, que si lo haces, la cagas y lo vuelves a hacer. Es como un 2x1 en el tiempo.

Bonito sábado.